Hace pocas semanas, saltó la noticia de que la Federación Española de Voleibol, finalmente, había aceptado que Laia (una chica de 13 años que juega en la liga infantil y que tiene síndrome de Down) pudiera jugar con su equipo de voleibol.
El 3 de diciembre fue el Día Internacional de las Personas con Discapacidad y, siempre que llega un día internacional en el que se hacen actos diversos por las diferentes escuelas, es un buen momento para pararnos a pensar qué hacemos en el aula (y en nuestro día a día) para facilitar la integración de todas las personas en la sociedad.
Una buena manera de empezar a pensar en todo el mundo, más allá de hacer actividades concretas en días señalados, es pensar en cómo proporcionar múltiples formas de presentar la información, múltiples formas de acción y expresión y múltiples formas de implicación. Y, aunque esto pueda parecer un poco extraño, es en el diseño universal del aprendizaje (DUA) donde se establecen estas pautas y donde podemos encontrar ayuda para ofrecer un contexto educativo que sea más flexible y pueda llegar a todos.
El Diario de la Educación recoge una entrevista a Antonio Márquez (autor del blog Si es por el maestro… nunca aprendo), quien está intentando acercar el DUA a la comunidad educativa para mostrar que, modificando un poco la forma de transmitir la información, podemos llegar a más alumnos.